EL FIN DEL PÁNICO
“Cuando nuestra voluntad nos muestra el mejor camino”
Muchas personas tienden a asociar el estar saludable exclusivamente con la ausencia de dolor o enfermedad física. Cuando a ese concepto se le suma el del estado emocional, es decir, cuando se escucha hablar de salud mental, muchos se imaginan sólo la ausencia de trastorno psicológico. En realidad la salud, incluyendo la salud mental no significan solamente la ausencia de dolor o enfermedad. Para entender el verdadero concepto de salud mental veamos una historia de la vida real.
Jasir Eljach es un joven de diecinueve años que cuando tenia sólo quince experimentó un cambio importante en su vida. Aunque en ese momento no tenía ninguna enfermedad física ni ningún trastorno psicológico, Jasir no gozaba de una salud integral, no gozaba de salud mental pues no había un equilibrio entre su cuerpo, mente, emociones y relaciones sociales y familiares.
Ninguna persona puede encontrar un argumento sólido para menospreciar a otra y sin embargo él se sentía mejor que los demás, tenía una autoestima desequilibrada y había cortado la comunicación con sus familiares, dirigiendo sus acciones a beneficiarse sólo a sí mismo.
“Yo era una persona muy pendiente a la moda, a estar con muchas mujeres a la vez, me creía más que los demás, o sea tenia un ego muy alto, era muy egoísta, no tenía un sentido muy social para ayudar a las demás personas ni nada, solamente estaba pendiente de mi mismo”, explica Jasir.
Poco a poco Jasir comenzó a exagerar esas características por la ambición de sentirse todavía mejor que otros, confiado en su juventud y aparentes energías ilimitadas llegó a los extremos de trasnochar constantemente estudiando, alimentarse mal, sufrir, preocuparse por tener las mejores calificaciones en su salón y por usar la ultima moda hasta el punto de sobrecargarse en elegancia aún en situaciones que no lo requería.
Esta situación fue aumentando en Jasir sensaciones de agobio, tensión, inquietud, estrés, por lo que tarde o temprano iba a suceder. No soportó más la manera en que estaba llevando su vida y empezó a sentirse muy triste y ansioso.
Según la psicóloga Marcela Currea “la ansiedad es como un miedo que generalmente se ubica aquí en la boca del estomago, una sensación interna de angustia, que no se sabe ante qué es, la ansiedad no está definida, yo no puedo decir estoy ansiosa ante el examen, estoy temerosa ante el examen y lo puedo ubicar, pero la ansiedad es muy difusa, es ante cualquier hecho, y la depresión viene muy cerca a eso, la depresión es más asociada a la resolución de esos problemas que se tienen, hay dos tipos de depresión, una endógena, osea que puede tener factores genéticos, de una familia que tenga mucha presencia de depresión, puede llegar a ser una persona depresiva, eso es endógeno, interno, y lo exógeno que tiene que ver con todo lo que tu vives en la vida. Hay muchos síntomas, si tu ves una persona tres meses con ánimo muy bajo muy bajo y va perdiendo funciones, va perdiendo placer, renuncia al trabajo, pierde responsabilidad siendo una persona responsable, hay que ponerle cuidado, puede estar entrando en una depresión”.
Existe una gran relación entre la salud física y la salud mental. Nuestro estado emocional influye en nuestra vitalidad, apetito, sueño, atención, proceso de aprendizaje y en nuestras relaciones con los demás.
Jasir no supo reconocer que todos tenemos un nivel de limitación corporal y por tanto debemos tener estilos de vida saludable, con adecuados niveles de descanso, bienestar, distracción y goce, pues nuestro sistema nervioso y cuerpo no pueden estar permanentemente activados o forzados a trabajar.
Ese desequilibrio emocional y social que Jasir padeció lo llevó a una tristeza acentuada que disminuyó su salud física, lo que a su vez hizo que fallaran poco a poco los niveles de serotonina en su cuerpo, una sustancia química producida por nuestro organismo que influye en el apetito, el deseo sexual, el sueño, la ansiedad, la agresividad, el miedo, entre otros factores.
El psiquiatra Cristian Ayola opina que “si descuidamos nuestra salud mental posiblemente vamos a tener una vida vacía, llena de insatisfacciones que nos puede conducir a diferentes problemas mentales como pueden ser problemas de abuso de sustancias, violencia intrafamiliar, o una enfermedad mental especifica, como la depresión o trastornos de ansiedad que son las más comunes en nuestro medio, o incluso una enfermedad mental mayor como puede ser un trastorno bipolar o cualquier otro tipo de trastorno sicótico”.
Lo de Jasir no se quedó sólo en ansiedad y depresión. Ese desequilibrio emocional que cada vez se hacía más constante lo llevó al extremo de un trastorno psiquiátrico conocido como trastorno de pánico el cual le producía ataques de miedo repentinos que el percibía, desde su estado, como episodios terribles, enigmáticos y sumamente desagradables.
“Las crisis te producen un tal grado de desesperación que tu no ves cuando estás inmerso en ese abismo de la crisis, tu no sabes en qué momento se va a terminar, reniegas contra Dios, reniegas contra el mundo, que por qué me da a mi, que por qué no a otra persona, a veces te causa tristeza, te causa depresión, te hundes en ti mismo, a veces piensas que cuando te están dando esa clase de ataques, la sintomatología, se te acelera el corazón, sientes que te estás ahogando, sientes que te estás muriendo, tienes sensación de muerte, tu sientes que te vas a morir, pero entonces ya después a los 15 minutos estás como si nada, ya cuando uno va tomado conciencia de eso ya eso se vuelve menos traumático, pero definitivamente esa es una de las cosas más difíciles”, manifiesta Jasir.
“Yo tenía bastantes problemas cuando comencé eso para tener una vida normal que puede ir al gimnasio, que puede ir a jugar fútbol, que podría correr, eso fue muy difícil para mi porque yo medio trotaba y ya me sentía ahogado pero era por el mismo ataque de pánico, que en mi caso va cerrando, te va cerrando tu circulo social, y te va cerrando actividades, normalmente yo tomaba un avión cada 2 semanas, y yo desde los 15 años no lo había podido hacer más porque siempre que llegaba al aeropuerto empezaba la sintomatología a somatizar, cuando montaba un ascensor también era lo mismo, cuando estaba a demasiada altura también presenciaba los ataques de pánico, entonces eso tuvo una gran implicación en sucesos normales de la vida cotidiana de cualquier persona, entonces esas pequeñas cosas a mí se me hacían muy difíciles”, narra Jasir.
Antes de saber cómo termina la historia de Jasir, analicemos lo que las palabras salud mental realmente significan. Como ya hemos visto comúnmente las personas asocian ese concepto con una ausencia total de trastornos mentales, veamos la opinión de dos especialistas.
Para la psicóloga Currea “estar mentalmente saludables es ser capaz de tomar decisiones, tener acciones correctas, responder a lo que tiene que responder, vivir mas o menos tranquilo, no angustiarse, no irritarse fácilmente no tener unas reacciones incoherentes con lo que normalmente se tiene”.
El psiquiatra Ayola dice que “estar mentalmente saludable no solamente significa la ausencia de enfermedad mental, también significa una capacidad para ser productivo, gozar del tiempo libre, gozar de las actividades laborales, tener un proyecto de vida, tener capacidad para socializar, tener un sentido de vida también, es más allá que la ausencia de un trastorno mental”.
Entonces es una armonía que se manifiesta en muchos aspectos como las horas de sueño, la alimentación, la productividad y creatividad en el estudio o trabajo, el razonamiento, la atención y concentración, la memoria, la capacidad para expresar emociones, el nivel de autoestima, autonomía y comunicación, la vida sexual, el desarrollo espiritual, la capacidad para resolver dificultades y conflictos y la convivencia pacifica.
Retomemos la historia de Jasir. Afortunadamente ese sufrimiento que Jasir vivió no se hizo eterno, con una reflexión profunda de su parte, ayuda profesional y apoyo familiar logró superar esa situación, gozar de una salud integral con calidad de vida y ver la vida de otra manera.
“Mi vida dio un vuelco de 180º a partir de mis ataques de pánico.….porque yo me retiré totalmente de la sociedad, no hablaba casi con nadie, bajé mucho mis calificaciones, yo era un buen estudiante, cambié mi manera de vestir, me dejé crecer el pelo de cualquier manera, me adelgacé bastante, fui vegetariano, cambié muchas cosas de mi vida, 08:21- “…me encerré mucho solamente a la música, ese era mi entorno social, escuchar música, leer cosas, pero cuando escuchaba música me tomaba muy en serio las problemáticas de la música, me tomaba muy en serio las cosas que le pasaban a la gente que relataba eso en la música y en los libros también me metía bastante y soñaba cosas con los libros…” y tuve la oportunidad de hacerme un examen para ver cuáles eran las actitudes mías que estaban fallando y pude mejorar mucho gracias a eso”, relata Jasir.
“No hay mal que por bien no venga, dicen por ahí, cuando uno padece una enfermedad uno tiene la fortuna de poder después disfrutar mucho más de su salud, cuando ya estás en buenas condiciones y en condiciones normales y óptimas de salud, tu recuerdas que tuviste problemas de salud ya sea mental o física y aprecias mucho la salud que tienes hoy en día y le das gracias a Dios por eso, y yo en muchas ocasiones, puede sonar extraño pero hasta le doy gracias a Dios por haber padecido ese tipo de enfermedad, porque le da a uno la posibilidad de ser más sensible, de ver el mundo de otra forma, de saber que hay un mundo que luchar por él, que hay un mundo que necesita tu ayuda y hay un mundo que te ayuda a ti también, yo pienso que esa es una de las cosas más importantes que me ha dejado esta experiencia”, explica Jasir.
“Cuando tu buena salud mental se manifiesta tu aprecias todo, tu aprecias cada segundo que está pasando, tu aprecias la vida en general, ahora por lo menos gozo de una mejor relación con mi familia definitivamente pues ellos adquirieron afortunadamente mucha comprensión y conciencia del problema que yo estaba padeciendo y ellos me ayudaron bastante a salir de eso, y pues el tratamiento me ayudó a generar una confianza en mí mismo, a crearme una confianza en mí mismo para poder salir adelante”, opina Jasir.
Jasir ya no veía sus ataques como si fueran una desgracia o como si tuviera la peor suerte del mundo, él se empezó a animar haciendo cosas que le gustaban y hoy sigue explotando sus talentos para obtener el título de Comunicador Social.
En la actualidad Jasir tiene claro que su apreciación personal no quedará en entredicho por buscar ayuda psicológica o psiquiatrica, porque de igual modo que nos dejamos orientar por un asesor fiscal, un vendedor financiero, o un abogado, es más síntoma de inteligencia y sensatez contar con el apoyo de un especialista en ese tipo de trastornos.
“Todavía es la hora que yo digo tengo que ir donde el psiquiatra y la gente me mira como diciendo tu qué estás loco, entonces relacionan siempre la psiquiatría con la locura y son enfermedades sumamente normales pero lo que les diría seria tomar conciencia de que se tiene un problema, yo pienso que eso es lo primero que uno debe tener en cuenta, obviamente salir de duda de cualquier problema orgánico, de cualquier problema físico por medio de exámenes por supuesto, y ya si después por recomendaciones del medico tomar asistencia profesional, primero tener conciencia de lo que te está pasando, yo pienso que eso es lo más importante y el mensaje que yo les puedo dar a cualquier persona….si tu tienes una guía espiritual también, si perteneces a alguna religión, si tienes alguna relación con Dios también es importante para tu crecimiento mental, espiritual y personal”, argumenta Jasir.
Contextualicemos ahora el tema en nuestra ciudad. La mayoría de los cartageneros somos festivos, alegres, espontáneos, y tenemos diversas características que nos distinguen de muchos otros colombianos. Cualquier persona podría deducir que tenemos una mayor facilidad para gozar de salud mental. Veamos qué tan cierta es esa afirmación.
La psicóloga Marcela Currea explica que “hay muchos factores, no solamente el ser alegre y extrovertido, hay muchos factores, los problemas económicos de Cartagena por ejemplo, la situación social de Cartagena que no puede ser ajena para nadie, a todos nos pega, a todos nos toca, tu miras y miras la popa y los alrededores y empieza el invierno y tu tienes que pensar en qué pasa aquí, qué vamos a hacer, y te tiene que dar una sensación y un sentimiento de amor a esta tierra y a los otros, entonces todas esas características no son ajenas ni del bullero ni del conversador, ni del alegre, que es más fácil que uno se extrovierta, sí, es más fácil, pero eso no evita que la gente de Cartagena tenga problemas de tipo depresivo”.
Es cierto que una persona mentalmente saludable no es perfecta, todos tenemos cualidades y defectos que debemos identificar y mejorar en la medida de lo posible. También es cierto que no estamos a salvo de problemas o dificultades, todos debemos superar situaciones criticas que nos pueden alterar o desequilibrar.
Según el psiquiatra Ayola “debemos reconocer que cada adversidad es una oportunidad para crecer emocionalmente y para crecer en todos los sentidos, incluso intelectualmente, cognitivamente, debemos tener una actitud abierta, una actitud tranquila, una actitud de aprendizaje, de cada situación tanto positiva como negativa de la vida y de esta manera vamos a poder superar las adversidades sin que ellas nos hagan daño”
La psicóloga Currea piensa que “quien llega lejos es el que construye bien su vida, es una forma de aprovechar sus cualidades y sus defectos, cuáles son mis cualidades y mis defectos, solamente lo voy a saber yo, eso tiene que ver con mi buena autoestima, el quererme, el conocerme, el respetarme, el creer en mi, si yo soy una persona que creo en mi y tengo una buena autoestima, soy una persona que voy a saltar los obstáculos con muchísima más seguridad de saltarlos, no de quedarme atrás, ese tipo de personas son triunfadores, una persona con una autoestima equilibrada”
¿SE PUEDEN PREVENIR LOS TRASTORNOS MENTALES? ¿ES POSIBLE CUIDAR LA SALUD MENTAL?
Aunque, como hemos visto, no somos perfectos ni estamos a salvo de problemas, con nuestra disposición y un buen estilo de vida sí podemos prevenir trastornos mentales y además cuidar nuestra salud mental.
MANTENGA ESTILOS DE VIDA SALUDABLES como una buena alimentación, buenos hábitos de sueño y conductas de autocuidado al evitar sustancias nocivas y acudir oportunamente a servicios médicos.
CONTROLE EL ESTRÉS al tratar de evaluar las preocupaciones con realismo, estudie aspectos positivos y negativos y busque alternativas de solución.
RECONOZCA LOS SIGNOS DE TENSIÓN FÍSICA EN SU CUERPO para reducirlos con relajación muscular progresiva, comience por los dedos de los pies tensando y distendiendo los músculos hacia arriba, hasta llegar a la cabeza. Esto acompañado de respiración rítmica y profunda, mientras se concentra en imágenes agradables que lo tranquilicen.
BUSQUE APOYO SOCIAL al mantener contacto regular con amistades y familiares. Cuente con personas de confianza para hablar y compartir en momentos difíciles y cultive actividades sociales.
USE ADECUADAMENTE EL TIEMPO LIBRE al alternar la rutina y las obligaciones con actividades de su preferencia como la lectura, el cine, los trabajos manuales, el deporte o el ejercicio, los cuales le permitirán alejarse de las preocupaciones y desarrollar habilidades.
Jasir Eljach es un joven de diecinueve años que cuando tenia sólo quince experimentó un cambio importante en su vida. Aunque en ese momento no tenía ninguna enfermedad física ni ningún trastorno psicológico, Jasir no gozaba de una salud integral, no gozaba de salud mental pues no había un equilibrio entre su cuerpo, mente, emociones y relaciones sociales y familiares.
Ninguna persona puede encontrar un argumento sólido para menospreciar a otra y sin embargo él se sentía mejor que los demás, tenía una autoestima desequilibrada y había cortado la comunicación con sus familiares, dirigiendo sus acciones a beneficiarse sólo a sí mismo.
“Yo era una persona muy pendiente a la moda, a estar con muchas mujeres a la vez, me creía más que los demás, o sea tenia un ego muy alto, era muy egoísta, no tenía un sentido muy social para ayudar a las demás personas ni nada, solamente estaba pendiente de mi mismo”, explica Jasir.
Poco a poco Jasir comenzó a exagerar esas características por la ambición de sentirse todavía mejor que otros, confiado en su juventud y aparentes energías ilimitadas llegó a los extremos de trasnochar constantemente estudiando, alimentarse mal, sufrir, preocuparse por tener las mejores calificaciones en su salón y por usar la ultima moda hasta el punto de sobrecargarse en elegancia aún en situaciones que no lo requería.
Esta situación fue aumentando en Jasir sensaciones de agobio, tensión, inquietud, estrés, por lo que tarde o temprano iba a suceder. No soportó más la manera en que estaba llevando su vida y empezó a sentirse muy triste y ansioso.
Según la psicóloga Marcela Currea “la ansiedad es como un miedo que generalmente se ubica aquí en la boca del estomago, una sensación interna de angustia, que no se sabe ante qué es, la ansiedad no está definida, yo no puedo decir estoy ansiosa ante el examen, estoy temerosa ante el examen y lo puedo ubicar, pero la ansiedad es muy difusa, es ante cualquier hecho, y la depresión viene muy cerca a eso, la depresión es más asociada a la resolución de esos problemas que se tienen, hay dos tipos de depresión, una endógena, osea que puede tener factores genéticos, de una familia que tenga mucha presencia de depresión, puede llegar a ser una persona depresiva, eso es endógeno, interno, y lo exógeno que tiene que ver con todo lo que tu vives en la vida. Hay muchos síntomas, si tu ves una persona tres meses con ánimo muy bajo muy bajo y va perdiendo funciones, va perdiendo placer, renuncia al trabajo, pierde responsabilidad siendo una persona responsable, hay que ponerle cuidado, puede estar entrando en una depresión”.
Existe una gran relación entre la salud física y la salud mental. Nuestro estado emocional influye en nuestra vitalidad, apetito, sueño, atención, proceso de aprendizaje y en nuestras relaciones con los demás.
Jasir no supo reconocer que todos tenemos un nivel de limitación corporal y por tanto debemos tener estilos de vida saludable, con adecuados niveles de descanso, bienestar, distracción y goce, pues nuestro sistema nervioso y cuerpo no pueden estar permanentemente activados o forzados a trabajar.
Ese desequilibrio emocional y social que Jasir padeció lo llevó a una tristeza acentuada que disminuyó su salud física, lo que a su vez hizo que fallaran poco a poco los niveles de serotonina en su cuerpo, una sustancia química producida por nuestro organismo que influye en el apetito, el deseo sexual, el sueño, la ansiedad, la agresividad, el miedo, entre otros factores.
El psiquiatra Cristian Ayola opina que “si descuidamos nuestra salud mental posiblemente vamos a tener una vida vacía, llena de insatisfacciones que nos puede conducir a diferentes problemas mentales como pueden ser problemas de abuso de sustancias, violencia intrafamiliar, o una enfermedad mental especifica, como la depresión o trastornos de ansiedad que son las más comunes en nuestro medio, o incluso una enfermedad mental mayor como puede ser un trastorno bipolar o cualquier otro tipo de trastorno sicótico”.
Lo de Jasir no se quedó sólo en ansiedad y depresión. Ese desequilibrio emocional que cada vez se hacía más constante lo llevó al extremo de un trastorno psiquiátrico conocido como trastorno de pánico el cual le producía ataques de miedo repentinos que el percibía, desde su estado, como episodios terribles, enigmáticos y sumamente desagradables.
“Las crisis te producen un tal grado de desesperación que tu no ves cuando estás inmerso en ese abismo de la crisis, tu no sabes en qué momento se va a terminar, reniegas contra Dios, reniegas contra el mundo, que por qué me da a mi, que por qué no a otra persona, a veces te causa tristeza, te causa depresión, te hundes en ti mismo, a veces piensas que cuando te están dando esa clase de ataques, la sintomatología, se te acelera el corazón, sientes que te estás ahogando, sientes que te estás muriendo, tienes sensación de muerte, tu sientes que te vas a morir, pero entonces ya después a los 15 minutos estás como si nada, ya cuando uno va tomado conciencia de eso ya eso se vuelve menos traumático, pero definitivamente esa es una de las cosas más difíciles”, manifiesta Jasir.
“Yo tenía bastantes problemas cuando comencé eso para tener una vida normal que puede ir al gimnasio, que puede ir a jugar fútbol, que podría correr, eso fue muy difícil para mi porque yo medio trotaba y ya me sentía ahogado pero era por el mismo ataque de pánico, que en mi caso va cerrando, te va cerrando tu circulo social, y te va cerrando actividades, normalmente yo tomaba un avión cada 2 semanas, y yo desde los 15 años no lo había podido hacer más porque siempre que llegaba al aeropuerto empezaba la sintomatología a somatizar, cuando montaba un ascensor también era lo mismo, cuando estaba a demasiada altura también presenciaba los ataques de pánico, entonces eso tuvo una gran implicación en sucesos normales de la vida cotidiana de cualquier persona, entonces esas pequeñas cosas a mí se me hacían muy difíciles”, narra Jasir.
Antes de saber cómo termina la historia de Jasir, analicemos lo que las palabras salud mental realmente significan. Como ya hemos visto comúnmente las personas asocian ese concepto con una ausencia total de trastornos mentales, veamos la opinión de dos especialistas.
Para la psicóloga Currea “estar mentalmente saludables es ser capaz de tomar decisiones, tener acciones correctas, responder a lo que tiene que responder, vivir mas o menos tranquilo, no angustiarse, no irritarse fácilmente no tener unas reacciones incoherentes con lo que normalmente se tiene”.
El psiquiatra Ayola dice que “estar mentalmente saludable no solamente significa la ausencia de enfermedad mental, también significa una capacidad para ser productivo, gozar del tiempo libre, gozar de las actividades laborales, tener un proyecto de vida, tener capacidad para socializar, tener un sentido de vida también, es más allá que la ausencia de un trastorno mental”.
Entonces es una armonía que se manifiesta en muchos aspectos como las horas de sueño, la alimentación, la productividad y creatividad en el estudio o trabajo, el razonamiento, la atención y concentración, la memoria, la capacidad para expresar emociones, el nivel de autoestima, autonomía y comunicación, la vida sexual, el desarrollo espiritual, la capacidad para resolver dificultades y conflictos y la convivencia pacifica.
Retomemos la historia de Jasir. Afortunadamente ese sufrimiento que Jasir vivió no se hizo eterno, con una reflexión profunda de su parte, ayuda profesional y apoyo familiar logró superar esa situación, gozar de una salud integral con calidad de vida y ver la vida de otra manera.
“Mi vida dio un vuelco de 180º a partir de mis ataques de pánico.….porque yo me retiré totalmente de la sociedad, no hablaba casi con nadie, bajé mucho mis calificaciones, yo era un buen estudiante, cambié mi manera de vestir, me dejé crecer el pelo de cualquier manera, me adelgacé bastante, fui vegetariano, cambié muchas cosas de mi vida, 08:21- “…me encerré mucho solamente a la música, ese era mi entorno social, escuchar música, leer cosas, pero cuando escuchaba música me tomaba muy en serio las problemáticas de la música, me tomaba muy en serio las cosas que le pasaban a la gente que relataba eso en la música y en los libros también me metía bastante y soñaba cosas con los libros…” y tuve la oportunidad de hacerme un examen para ver cuáles eran las actitudes mías que estaban fallando y pude mejorar mucho gracias a eso”, relata Jasir.
“No hay mal que por bien no venga, dicen por ahí, cuando uno padece una enfermedad uno tiene la fortuna de poder después disfrutar mucho más de su salud, cuando ya estás en buenas condiciones y en condiciones normales y óptimas de salud, tu recuerdas que tuviste problemas de salud ya sea mental o física y aprecias mucho la salud que tienes hoy en día y le das gracias a Dios por eso, y yo en muchas ocasiones, puede sonar extraño pero hasta le doy gracias a Dios por haber padecido ese tipo de enfermedad, porque le da a uno la posibilidad de ser más sensible, de ver el mundo de otra forma, de saber que hay un mundo que luchar por él, que hay un mundo que necesita tu ayuda y hay un mundo que te ayuda a ti también, yo pienso que esa es una de las cosas más importantes que me ha dejado esta experiencia”, explica Jasir.
“Cuando tu buena salud mental se manifiesta tu aprecias todo, tu aprecias cada segundo que está pasando, tu aprecias la vida en general, ahora por lo menos gozo de una mejor relación con mi familia definitivamente pues ellos adquirieron afortunadamente mucha comprensión y conciencia del problema que yo estaba padeciendo y ellos me ayudaron bastante a salir de eso, y pues el tratamiento me ayudó a generar una confianza en mí mismo, a crearme una confianza en mí mismo para poder salir adelante”, opina Jasir.
Jasir ya no veía sus ataques como si fueran una desgracia o como si tuviera la peor suerte del mundo, él se empezó a animar haciendo cosas que le gustaban y hoy sigue explotando sus talentos para obtener el título de Comunicador Social.
En la actualidad Jasir tiene claro que su apreciación personal no quedará en entredicho por buscar ayuda psicológica o psiquiatrica, porque de igual modo que nos dejamos orientar por un asesor fiscal, un vendedor financiero, o un abogado, es más síntoma de inteligencia y sensatez contar con el apoyo de un especialista en ese tipo de trastornos.
“Todavía es la hora que yo digo tengo que ir donde el psiquiatra y la gente me mira como diciendo tu qué estás loco, entonces relacionan siempre la psiquiatría con la locura y son enfermedades sumamente normales pero lo que les diría seria tomar conciencia de que se tiene un problema, yo pienso que eso es lo primero que uno debe tener en cuenta, obviamente salir de duda de cualquier problema orgánico, de cualquier problema físico por medio de exámenes por supuesto, y ya si después por recomendaciones del medico tomar asistencia profesional, primero tener conciencia de lo que te está pasando, yo pienso que eso es lo más importante y el mensaje que yo les puedo dar a cualquier persona….si tu tienes una guía espiritual también, si perteneces a alguna religión, si tienes alguna relación con Dios también es importante para tu crecimiento mental, espiritual y personal”, argumenta Jasir.
Contextualicemos ahora el tema en nuestra ciudad. La mayoría de los cartageneros somos festivos, alegres, espontáneos, y tenemos diversas características que nos distinguen de muchos otros colombianos. Cualquier persona podría deducir que tenemos una mayor facilidad para gozar de salud mental. Veamos qué tan cierta es esa afirmación.
La psicóloga Marcela Currea explica que “hay muchos factores, no solamente el ser alegre y extrovertido, hay muchos factores, los problemas económicos de Cartagena por ejemplo, la situación social de Cartagena que no puede ser ajena para nadie, a todos nos pega, a todos nos toca, tu miras y miras la popa y los alrededores y empieza el invierno y tu tienes que pensar en qué pasa aquí, qué vamos a hacer, y te tiene que dar una sensación y un sentimiento de amor a esta tierra y a los otros, entonces todas esas características no son ajenas ni del bullero ni del conversador, ni del alegre, que es más fácil que uno se extrovierta, sí, es más fácil, pero eso no evita que la gente de Cartagena tenga problemas de tipo depresivo”.
Es cierto que una persona mentalmente saludable no es perfecta, todos tenemos cualidades y defectos que debemos identificar y mejorar en la medida de lo posible. También es cierto que no estamos a salvo de problemas o dificultades, todos debemos superar situaciones criticas que nos pueden alterar o desequilibrar.
Según el psiquiatra Ayola “debemos reconocer que cada adversidad es una oportunidad para crecer emocionalmente y para crecer en todos los sentidos, incluso intelectualmente, cognitivamente, debemos tener una actitud abierta, una actitud tranquila, una actitud de aprendizaje, de cada situación tanto positiva como negativa de la vida y de esta manera vamos a poder superar las adversidades sin que ellas nos hagan daño”
La psicóloga Currea piensa que “quien llega lejos es el que construye bien su vida, es una forma de aprovechar sus cualidades y sus defectos, cuáles son mis cualidades y mis defectos, solamente lo voy a saber yo, eso tiene que ver con mi buena autoestima, el quererme, el conocerme, el respetarme, el creer en mi, si yo soy una persona que creo en mi y tengo una buena autoestima, soy una persona que voy a saltar los obstáculos con muchísima más seguridad de saltarlos, no de quedarme atrás, ese tipo de personas son triunfadores, una persona con una autoestima equilibrada”
¿SE PUEDEN PREVENIR LOS TRASTORNOS MENTALES? ¿ES POSIBLE CUIDAR LA SALUD MENTAL?
Aunque, como hemos visto, no somos perfectos ni estamos a salvo de problemas, con nuestra disposición y un buen estilo de vida sí podemos prevenir trastornos mentales y además cuidar nuestra salud mental.
MANTENGA ESTILOS DE VIDA SALUDABLES como una buena alimentación, buenos hábitos de sueño y conductas de autocuidado al evitar sustancias nocivas y acudir oportunamente a servicios médicos.
CONTROLE EL ESTRÉS al tratar de evaluar las preocupaciones con realismo, estudie aspectos positivos y negativos y busque alternativas de solución.
RECONOZCA LOS SIGNOS DE TENSIÓN FÍSICA EN SU CUERPO para reducirlos con relajación muscular progresiva, comience por los dedos de los pies tensando y distendiendo los músculos hacia arriba, hasta llegar a la cabeza. Esto acompañado de respiración rítmica y profunda, mientras se concentra en imágenes agradables que lo tranquilicen.
BUSQUE APOYO SOCIAL al mantener contacto regular con amistades y familiares. Cuente con personas de confianza para hablar y compartir en momentos difíciles y cultive actividades sociales.
USE ADECUADAMENTE EL TIEMPO LIBRE al alternar la rutina y las obligaciones con actividades de su preferencia como la lectura, el cine, los trabajos manuales, el deporte o el ejercicio, los cuales le permitirán alejarse de las preocupaciones y desarrollar habilidades.
Es recomendable mantenernos alerta frente a cualquier alteración en nuestro bienestar emocional. El deseo de sentirse bien puede ayudar a resolver problemas físicos y psicológicos, así invertimos en nuestra salud.
